- PROYECTO: central hidroeléctrica
- FASE: concurso
- FECHA: mayo 2012
- EMPLAZAMIENTO: Belesar y Peares (Galicia)
El proyecto se trata de
un concurso organizado por Gas Natural Fenosa, que además del cumplimiento de
todos aquellos requisitos que impone la regulación medioambiental aplicable,
por su política corporativa de gestión medioambiental y de compromiso con la sociedad
en la que se integran sus actuaciones industriales, quiere prestar especial
atención en minimizar el impacto paisajístico que puedan causar los proyectos
y mejorar la adaptación al entorno de las edificaciones y obras a realizar en
los mismos, así como analizar qué otras actuaciones pueden llevarse a cabo para
mejorar el entorno aprovechando el desarrollo de aquellos.
El proyecto se encuadra
en los embalses de Belesar y Peares. El embalse de Belesar, creado en 1963 en
el río Miño, está situado entre los municipios de Taboada, Chantada, Saviñao,
Paradela, Páramo, Guntín y Puertomarín. Ocupa una superficie de 2000 ha , con una potencia
de generación de 225 MW. Por su parte, el embalse de Peares (Lugo), se comenzó
a construir en 1947, y fue finalmente inaugurado en 1955. Ocupa una superficie
de 535 ha
y tiene 159,1 MW instalados en 3 grupos.
Los edificios cuyo diseño
se solicitaba, y según las bases del concurso, debían conjugar calidad
arquitectónica y sostenibilidad económica, reflejando la vocación innovadora,
competitiva y sostenible de la Central
Hidroeléctrica. Esta calidad arquitectónica debía ser
compatible con la necesidad de disponer de una construcción económica y de
fácil mantenimiento, prestando especial atención a los requirimientos medioambientales
aplicables en la zona.
Nuestra propuesta busca
que el diseño requiera de alta durabilidad y mantenimiento mínimo. La
solución debe ser tal que en la manera de lo posible pueda montarse sobre
subestructuras metálicas o de hormigón ancladas a la estructura principal
prevista, y todo ello sobre las construcciones existentes, para no iniciar un
proceso de demolición y nueva construcción que contradice cualquier tipo de
sostenibilidad.
Nuestra propuesta busca
integrarse en el entorno a través de la metáfora del paisaje. Así, lo que
caracteriza a un embalse, entre otras particularidades, son los fuertes
desniveles orográficos. Y en esta línea, la propuesta parte de una imagen
recurrente: la representación de las curvas de nivel.
Así pues, trasladando
esta idea de las curvas de nivel a la envolvente del edificio, se obtiene una
traslación orográfica del paisaje al proyecto arquitectónico. Para ello, se
disponen una serie de perfiles tubulares de acero, cual cortes o secciones del
terreno, que aportan movimiento a la imagen global del edificio, además
de dotarlo de personalidad propia.
Y todo ello manteniendo
la premisa de partida de una favorable relación coste/imagen. Con un
recurso asequible, como es disponer este “costillar” adosado al edificio existente,
se obtiene un resultado estéticamente impactante, y que transmite esa idea de
movimiento, de dinamismo, y por ende, de innovación y vanguardia. Y como
se ha señalado, su integración en el paisaje se produce a través de una imagen
poética: la reinterpretación de las curvas de nivel del terreno, trasladadas al
propio edificio. En cierto sentido, estamos ante un objeto escultórico
varado en el paisaje, con vocación de permanencia, y con la intención de
trascender de su propio uso, convirtiéndose en una referencia de la propia Gas Natural
Fenosa, y devolviendo un valor artístico y social a los vecinos de la zona.
Finalmente,
cabe reseñar el reducido mantenimiento que requiere la propuesta, así como la
modularidad, que permite que el mismo concepto sea trasladable al resto de
edificios, unificando -con un coste contenido- la imagen de todo el conjunto.
En el resultado final del concurso nuestra propuesta quedó la primera en el apartado técnico, no siendo finalmente la escogida al no ser la oferta más ventajosa en honorarios y computar también éstos en la valoración final.
